Recuerdo aquel patio de recreo,
bello jardín, receptáculo de juegos
páramo de tierra colorada,
llanura de embelesos,
bosque de las musas,
mares de agua clara.
Campo de batalla sin sangre,
tierra purgada sin fuego,
nación conquistada con sueños
por un rey infante sin nombre,
sin legado y sin reino.
Olimpo de dioses pueriles,
caprichosos y risueños,
creadores expertos de universos
al servicio de delirios infantiles,
de viajes imposibles,
aventuras infinitas y plausibles
en aquel gran patio de recreo
sembrado de risas,
correteos,
jugarretas ancestrales.
Y un galeote
navegante
de los surcos de la infancia
¿habrá sido de verdad timoneado
por el ritmo de una copla delirante?
¿O acaso formado con la voz omnipresente
de los dichos del abuelo,
cuentos de medianoche?
No importa para el joven capitán,
quien solo busca navegar.
Más le incumbe a la desvirgada
violentada y erudita
niña de mis ojos quien solo sabe recordar
aquel gran patio de recreo,
bello jardín, receptáculo de juegos.
-20/12/14
****************************************************************************************************** La Construcción de la Luna
Hubo un hombre que dijo
que la luna era una isla de plata
flotando solitaria
en un mar negro, nocturno delirio
de la diosa de Palas.
Hubo otro hombre que dijo
que la luna era un frio astro de piedra
Renuncio a pintar colores apolíneos,
las facciones proporcionadas de una flor
los bustos divinos de blanco helenismo
las guirnaldas que coronan un amor.
Renuncio a retratar la perfecta musa
y a los mil dobleces de un rayo de luna,
Descifrar el caos dentro de lo armónico,
dejar de pretender patrones patéticos.
Para abrazar así cada verso como a todas
y cada una de las transfiguraciones
de la rosa ideal
y volver cada palabra
una metamorfosis del alma y del physis.
Para volver cada fuego, un poema,
y cada flor, una hipótesis,
y cada dios, una epopeya,
y cada sol, una crítica de la razón.
Este dolor de manos
que puse en tu boca
y tu boca me puso palmo a palmo
en mis dedos a mordidas
cuando la suave y tierna mordaza
ahogaba tus gritos
y los volvía cenizas.
Este dolor de manos,
las manos mías, tuyas,
de esas tardes de lluvia donde nadie salía de casa
y tu yo nos quedábamos
donde no se nos debía de oír
y para callar la apremiante necesidad
de gritar a los cuatro vientos nuestra maldad
te tapaba con la mano ese muladar tuyo.
Este dolor de manos
donde tú me mordías, amor
mordías hasta sacarme el peso de las entrañas en sangre
mordías dando saltitos de esos que no se pueden dar
de esos que hay que callarlos con todo el peso
de mis manos contra tu seno.
-Ahí viene la noche, amor,
muerde mi mano.
On’ta fue una agrupación musical
de origen mexicano cuyos orígenes datan del año 1976 (fecha de lanzamiento de
su primer LP “Tengo Que Hablarte”). Con una explosiva e increíble mezcla de
canto nuevo, trova y folklore mexicano como la jarana o el huapango (aderezadas
con unas letras preciosas e ingeniosas) los 4 músicos que formaron esta agrupación; los
hermanos Marisa y Jesús Echeverría, Jorge Jufresa y Alberto Delgado, crearon un
par de LPs que son unas joyas maravillosas de la música popular mexicana,
lamentablemente relegadas al olvido.
Afortunadamente, me topé con el
primero de sus trabajos y poseo una copia original en formato LP. La
historia de como lo conseguí es muy curiosa, pues hace un tiempo atrás recibí como regalo una
tornamesa y debido a eso mi abuelo decidió dejarme escarbar entre los pocos
discos que aún conservaba de la época en la que aún se oían para que me
llevara los que quisiera. Naturalmente, el de On’ta estaba ahí, sobra decir que no
los conocía. Como dato curioso, mi abuelo tampoco sabía nada de ellos, él ni
siquiera sabía a ciencia cierta porque lo tenía guardado ni como lo había
conseguid. Considerando las inclinaciones políticas de mi abuelo, ni siquiera
tendría por qué gustarle el canto nuevo de protesta. El origen de este ejemplar es todo un misterio, pues. Yo, en
circunstancias normales ni me hubieran llamado la atención, pero igual me lo
llevé “por no dejar”. La portada y una breve semblanza en la parte trasera del
disco le daban cierto atractivo. Me
agarró con la guardia baja, ya que cuando llegué a mi casa y lo puse a tocar,
el flechazo fue casi instantáneo.
Les transcribo la breve semblanza
del grupo, presente en la parte trasera del empaque del LP:
Para presentar al Grupo On’ta creemos
necesario explicar primero su nombre. Es el apócope de “¿Dónde está?, después,
el significado que tiene para ellos. Que en una palabra sonora y breve expresan
su motivación mayor, la búsqueda. Cuatro músicos reunidos por el afán de hacer
canciones, pero también por la inclinación a revisar este género y a criticarlo,
en sus aspectos literario, musical y social. El grupo On’ta entiende que la
música como cualquier otra profesión no es algo aislado de la sociedad.
Encuentra una sociedad que requiere cambios profundos, de orden político,
económico y social, y acepta el compromiso de cooperar en su transformación
luchando contra el arte enajenante que quiere conservarla. El grupo ha
intentado la difusión de sus puntos de vista cantando sus canciones
constantemente en las peñas y en los recitales. También en entrevistas y
debate. Este disco es otra manera de insistir. Por el camino ha recibido
estímulos y críticas. El encuentro con los otros músicos de motivaciones
parecidas, los consejos y las enseñanzas, han venido formándolos; pero, por las
características de sus integrantes, no es probable que pierdan su originalidad.
-Discos N.C.L.
Las letras, como mencioné, son increíbles.
En honor al concepto del grupo, muchas de ellas son canciones de protesta con
una carga de sátira muy bien lograda. Pero también se dieron un espacio para
las composiciones de amor, de las cuales les transcribo la siguiente:
Tengo que hablarte
Tengo que hablarte de amor repentinamente, quédate un rato.
Quédate a inspirar otro verso sin garabatos.
Uno único, cínico, verdaderamente
franco.
Uno tuyo mío, uno que conmueva a este intacto*
Uno irrepetible como tu nacimiento.
Uno que contenga a los dos.
Tengo que hablarte de amor irremediablemente, quédate un
rato.
Mira que está ya maduro, no sea el caso.
Que de quieto, que de quieto se quede sin verbo.
Que lo lleven, que lo lleven en sus picos los cuervos.
Que de noche me expían los huesos.
Que no quede un recuerdo siquiera.
Tengo que hablarte de amor, quédate un rato, esta es tu casa.
*Me costó un poco escuchar claramente esa parte, cualquier corrección háganmela
saber.
On’ta es uno de esos conceptos musicales que da muchísima pena el tener que hallarlos en un cajón juntando polvo. Esa fusión tan coherente de distintas influencias le dota de una originalidad y de una voz que habla por una generación entera, una voz impregnada de genialidad, crítica y deseos de acción. Música como esta nunca muere, y creo que para los integrantes del grupo, en la época en la que tocaban juntos les hubiera parecido increíble la perennidad que habría de lograr su mensaje a través de los años. No puedo hacer más que exhortar a mis 3 lectores a que se den un rato para escucharlos detenidamente, casi puedo augurar que no se arrepentirán.
Como dato final, en palabras de la misma Marisa Echeverría, ambos discos de la agrupación fueron recientemente editados en formato CD, el cual puede ser adquirido en Mixup o en Gandhi (considerando que quizá tuvieron un tiraje reducido, probablemente haya que mandarlos bajo pedido).
Somos un par de gatos negros. Bohemios, con el alma en celo. Y en los ojos, cargando dentro infinitas noches en velo, las prohibidas reglas de un juego, y antídotos de mil venenos.
Tú sabes caminar conmigo. Al filo de unos ojos de agua, al filo del canto de un mirlo, callaste meses de silencio, rompes la sombra que me abraza, y me salvas del frio despecho.
Rescata de mí, el desvelo, los palpitares de mi pecho, las poesías y mis deseos. Que somos, cansados bohemios, de las nocturnas artes dueños Somos un par de gatos negros.
To my beloved one: Spring is a symbol of renaissance, so you are...
As the days
turn brighter
As the moon fills herself with patience
As the music of my people plays
Saves my soul from the darkest of winters
As the
chirping sounds of birds fill the air
As the garden of my heart blooms again
As March’s roots search for a place in my mind
I see her eyes in every flower
I can look
for the brilliant light of her skin
I can see her face in every river; in every lake
I can hear your voice in every note
Taking back my peace of mind in you
I can guide
my heart back to the shadow of a willow
I can find a place in the grass to rest
I can feel full of her grace again
In every color, in every changing sky